lunes, 6 de febrero de 2017

LA CASA SOSEGADA


Y cuando en el camino
escarpado y pedregoso
en la negrura te pierdes
transido por la angustia nocturna...

Aparece en el claro del bosque
la casa silenciosa y callada,
refugio último del caminante
tras una tempestad acabada...

Y dentro de ella nada se escucha
reinando calma absoluta,
bendita calma al fin encontrada
para un ánima cansada...

Tras la puerta cerrada
se sienten en la casa dormida
susurros como de mariposa alada
o libélula irisada que a su modo hablan...

Y cuentan historias remotas
lágrimas y penas, palabras no escuchadas
dramas no resueltos que se llevaron
mis fantasmas de familia.

Abrazos que faltaron, besos no dados
hechos tristes que se borraron de la memoria
y fueron al olvido y la niebla borró
de nuestra vida pasada.

Esos fantasmas, mariposas y libélulas
dentro de la casa callada no descansarán
si las lágrimas, penas, besos sin dar
y palabras sin escuchar...no tienen vuelta atrás.

Dicen y reclaman que recobren vida
los besos, abrazos, sonrisas
y palabras amorosas muertas de pena
en esa casa callada por toda la eternidad.

Y como una película a gran velocidad
vuelve atrás y recompone las escenas
he aquí que en el bosque silencioso
reina de nuevo la paz al final.

Y “estando mi casa sosegada”
ya es posible descansar
abrazando las libélulas y mariposas
de mi clan familiar.

Alicia Redel
El Diccionario Íntimo de Alicia

A oscuras, y segura
por la secreta escala disfrazada,
¡oh dichosa ventura!
A oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.”
San Juan de la Cruz

CANCIONES DEL ALMA

No hay comentarios:

Publicar un comentario