En
el Atlántico enfurecido
fui
engendrada una noche
de
temporal.
Era
un barco que navegaba
durante
la Guerra Mundial.
Testigos
fueron los vientos
huracanados
y las olas sin piedad.
Tiempos
nocturnos de la humanidad
aquellos
que me vieron albear.
Dentro
de mi alma quedó la furia del agua
encrespada
de olas e impregnada de sal.
De
entonces mi ansia de contracorriente volar
de
no rendirme ante ningún temporal,
de
no sentir áspera la sal
de
ser hija del viento y del mar.
Como
si en otra vida
gaviota
hubiera nacido,
como
si en otra vida
gaviota
pudiera ser...
Vuelo
libre entre el azul del cielo,
vuelo
libre sobre el azul profundo del mar.
Y
en todas partes voy gritando
Libertad,
Libertad..
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