RECORDANDO A RUBÉN DARÍO.
HISPANIA GAVIOTA DE LAS ALAS ROTAS
¡Oh Hispania! Tu imagen
me recuerda
a una gaviota de alas
rotas
que maltrecha yace en una
orilla perdida.
Tu “sangre de
Hispania fecunda,
de ínclitas razas
ubérrimas”,
como dijera el gran vate
de Nicaragua*
se expande roja en la
orilla de la mar.
Parece como si desde un
lugar
del más oscuro y lejano
Universo
maldecido te hubiera una
negra estrella,
vertiendo sobre ti odio
pena y desolación.
¡Oh desdichada gaviota
truncada por un mal
destino
a ninguno a quién
preguntes sabría
el motivo de tal
devastación.
Ni porqué ayer volaras
alta en los cielos
y ahora yazcas ahí herida
sin piedad.
Eras ave hermosa en toda
su plenitud.
Eras musa de artistas y
poetas,
blanca gaviota por siglos
reina del aire
luchadora contra los
vientos,
las espumas, las algas y
el temporal...
Reina de olas bramadoras e
indómitas.
Reina del más grande
Océano
o de la más pequeña mar.
¡Oh desdichada!
¡Qué malherida yaces
ahora...
con tus alas rotas
tú, blanca gaviota de los
altos cielos...
Has sido transportada
inerte entre las olas
¡Oh Hispania del XXI
siglo!
Y sucia por la arena
se estremece tu impoluta
blancura.
En el suelo yaces en tu
“sangre
de ínclita raza
ubérrima.”
Nadie sabe por qué la
negra estrella
contigo se quisiera así
ensañar
sin que tus aladas
compañeras
te vinieran a auxiliar.
Cabe esperar que no sea
mortal tu herida.
Cabe esperar que aún no
sea tarde...
y que otras blancas
gaviotas
de las alturas descendidas
envolviéndote con sus
alas
puedan ayudarte a
remontar.
*Recordando a Rubén Darío.
“Ínclitas razas ubérrimas,
sangre de Hispania Fecunda”.
SALUTACIÓN DEL OPTIMISTA
CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA. LOS CISNES
Y OTROS POEMAS.