miércoles, 29 de abril de 2020

EL TIEMPO DERRETIDO.2020


Las horas caminan cansadas
y los relojes se ablandan.
Van cayendo al suelo las horas.
Caen despacio los minutos
mientras se evaporan los segundos.

El reloj, cual mantequilla blanda,
se va fundiendo perdida su batalla.

El Tiempo se ha pausado suspirando.
La Naturaleza se ha aquietado.
La brisa no mueve las hojas.
Y hasta los pájaros han callado.
El mundo parece un paisaje pintado.

El río de Heráclito se para
convirtiéndose en una charca.
El Tiempo perdido persiste
disuelto en una Memoria callada.

Pasa por el lugar de Dalí el alma
y consigo se lleva la hora derretida,
ve un árbol y la cuelga en una rama.
La deja, como testimonio de Eternidad parada.

De Alicia Redel
MEMORIAS DE CONFINAMENTO.

jueves, 23 de abril de 2020

PRIMAVERA MORTAL 2020


Triste Primavera de exilio.
Exilio de las almas.
Exilio de los cuerpos.
Nostalgia de cielos abiertos
y de la brisa marina...
y del aire de la montaña
y de los jazmines de Sevilla
y de los tulipanes de Holanda.

Nostalgia de respirar aire.
Nostalgia del volar de mariposas.
Nostalgia del olor de la lluvia
Nostalgia del azul del mar...
Y claustrofobia que asfixia
claustrofobia que enloquece y mata...

Solo la memoria intacta queda
de aquellos días que fueron
y quizá no vuelvan más.
Y así el corazón anhela
esos días de perdida libertad.

MEMORIAS DE CONFINAMIENTO

sábado, 11 de abril de 2020

MEMORIA DE UNA CONFINADA 2020



Triste Primavera de exilio del alma.
Nostalgia de cielos abiertos,
de brisa marina,de aire de montaña,
de canales de Holanda,
de la Virgen Macarena de Sevilla.

Nostalgia claustrofóbica
que solo la Memoria consuela
acerca aquellos días pasados
que el corazón anhela.
De aquellos días de Libertad
de nuestra vida desaparecida.

viernes, 3 de abril de 2020

LA MUERTE CORONADA



Llegas, oh Muerte, con corona.
Llegas andando sigilosa en la noche
pavor sembrando ante tan inesperada suerte.
Has venido, oh Muerte Coronada.

Has surgido vestida de violeta y malva
con tus ojos de atardecer o de alba.
Has venido, oh Muerte Coronada,
como ave nocturna, callada y sin avisar.

Me has señalado una barca,
una barca varada en la orilla del mar
frente a la línea del Horizonte
donde las gaviotas se pierden.

Ahí entre el cielo y el mar
me hablarán mis silencios
y las palabras calladas
todas se expresarán.

En la lejanía del Horizonte
las lágrimas de pena o de alegría
en sus aguas se perderán
Ahí será el misterioso encuentro
entre la Humanidad y la Eternidad.

Ahí a todos os volveré a abrazar.