lunes, 9 de septiembre de 2019

LA LUZ VIOLETA DEL OCASO


El silencio quieto canta.
El ritmo lento de las pisadas ayuda.
El cielo nublado habla.
La Memoria se despierta.

Despojada de toda capa,
en su esplendida desnudez,
emerge la verdad.

Atrás queda el ruido
y se puede ver lo esencial.

Si en esa desnudez última,
en esa calma conseguida...comprendes
que tu tiempo está cumplido,
en el espejo te ves cual eres.

Es cuando aprecias la perfección
absoluta de un pequeño gorrión.
Cuando valoras que tu piel desnuda
y curtida es el mas lujoso de los vestidos...

Es cuando aprecias en las palabras de un niño
la mas compleja filosofía de la vida.
En esa tu soledad última
hay solo luz y verdad.

El que fue torrente tumultuoso
ahora, en un fluir lento y sereno,
en la luz violácea del ocaso,
arriba, abraza, llora,
confluye y vierte sus aguas en la mar.