El
silencio quieto canta.
El ritmo
lento de las pisadas ayuda.
El cielo
nublado habla.
La Memoria
se despierta.
Despojada
de toda capa,
en su
esplendida desnudez,
emerge la
verdad.
Atrás
queda el ruido
y se puede
ver lo esencial.
Si en esa
desnudez última,
en esa
calma conseguida...comprendes
que tu
tiempo está cumplido,
en el
espejo te ves cual eres.
Es cuando
aprecias la perfección
absoluta
de un pequeño gorrión.
Cuando
valoras que tu piel desnuda
y curtida
es el mas lujoso de los vestidos...
Es cuando
aprecias en las palabras de un niño
la mas
compleja filosofía de la vida.
En esa tu
soledad última
hay solo
luz y verdad.
El que fue
torrente tumultuoso
ahora, en
un fluir lento y sereno,
en la luz
violácea del ocaso,
arriba,
abraza, llora,
confluye y
vierte sus aguas en la mar.