AMAYA Y LAS ESTRELLAS APAGADAS
Cae la tarde melancólica
mientras la casa se va llenando de sombras...
Las palabras han huido todas
despavoridas y mi mente ha quedado vacía.
Por más que las he llamado
se niegan a volver.
Pena.
E igual los pájaros cantores de mi cabeza,
los pájaros que alegraban mi vida
de golpe volaron en desbandada
y por más que les he llamado
se niegan a volver.
Pena.
Y así las estrellas del cielo,
las estrellas del mar y las luciérnagas,
sus hermanas menores en la tierra,
una a una y todas a la vez
se fueron apagando.
Por mas que las he llamado
se niegan a volver.
Pena,
Es así como te fuiste, hija querida.
Y contigo se fueron mis palabras,
se fueron los pájaros cantores
y también la luz de mi vida.
Por mas que os he llamado
no vais a volver.
Pena.
Solo queda la noche oscura.
Solo queda el Universo apagado.
Solo queda una madre ciega.
Pena.
RECORDANDO A AMAYA
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