MI CASA DE LOS ESPÌRITUS
Vuelvo otra vez hija
a nuestra casa de las golondrinas,
criaturas del amanecer,
cuyo gorjear matutino
me transporta a mi eterno ayer.
En la casa frente al mar
os encuentro verano tras verano
en otra dimensión como si el tiempo
se hubiera querido congelar.
Vuelvo, hija,
a nuestra casa familiar donde
nos besa la brisa al pasar raudas
las gaviotas, almas de náufragos
que en el mar perecieron.
Ahí cada rincón conserva los espíritus
y ahí la memoria almacena
las risas de tu infancia y la sonrisa
de nuestros mayores, los que se fueron
y los que hoy quedan en la memoria sin olvido
En mi casa de los espíritus
hay pájaros que hablan a la luz del alba
y con su tierna presencia alada
colman de paz mi alma
En mi casa de los espíritus
plena de momentos felices
se abren agujeros resplandecientes
donde la luz suspende el Tiempo.
Agujeros de luz
que unen la tierra y el cielo
y en su polvo dorado, ahí
hija, te encuentro.
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